jueves, 14 de noviembre de 2013

DEMOCRACIA ¿DONDE ESTÁS?





       Ana Botella dice, después de una semana, que da un ultimátum de 48 horas a las empresas concesionarias de limpieza de Madrid para resolver el conflicto de las basuras. La Audiencia de La Coruña  dictamina que la catástrofe del “Prestige” fue un accidente imprevisible y que nadie tiene culpa de nada. Los políticos y los jueces se lavan las manos (creo que con Fairy) y aquí no ha pasado nada. Y todo sigue igual. Y a los ciudadanos, que mantenemos a políticos y jueces en sus poltronas, que nos den, por decirlo finamente. Sí, sé lo que digo. Y me responsabilizo de lo que digo. Nos quieren hacer creer que vivimos en una democracia que es la leche. El diccionario de la RAE, dice que democracia “es la doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno” y también que es “el predominio del pueblo en el gobierno político de un estado”. ¡Qué bonitas quedan estas definiciones!. Pero ¿cuál es en la práctica la democracia que tenemos?. Yo lo veo de la siguiente manera:

·         La Constitución Española nos permite votar a partir de tener 18 años. Votamos en las elecciones municipales, autonómicas, generales, europeas, y en cualquier otra elección que se saquen de la manga los grupos de presión interesados.

·         Y ¿qué votamos?. No lo sabemos. ¿A quién votamos?. Tampoco lo sabemos. Solo conocemos las siglas del partido A, B, C o Z y el nombre de tres o cuatro capitostes de esos partidos. Pero también votamos a una legión de desconocidos que luego se colocarán en los diferentes estadios de poder, desde el menor al mayor, para vivir a costa nuestra.

·         Y después qué. El pueblo, los ciudadanos de los que habla la definición de la RAE, se quedan tranquilitos en sus casas, disfrutando de que han ejercido un derecho de voto. Y nuestros elegidos comienzan a darse codazos unos a otros para ver en qué pueden situarse para asegurarse el sustento actual y futuro. También se ocuparán de poner verde al contrario (ellos dicen adversario que queda muy bonito) para ver la manera de desbancarle en la próxima elección

·         Entretanto, la crisis será motivada por la incompetencia de los dirigentes anteriores, si éstos fueran de otro partido, o por la manía que nos tienen en Europa o por cualquier otra circunstancia “de peso”. Los ganadores nos van a salvar de todo y lo van a hacer  con la ayuda del “pueblo español”. Y esta última frase es la única verdad que dice un  político. Ahí están nuestros impuestos , los del “pueblo español”, los del pueblo español de a pie (no los de los defraudadores que no los pagan) para arreglar el desaguisado que haga falta.

Vuelvo al principio de estas reflexiones. Ni los políticos, en este caso Ana Botella, ni los jueces, son capaces de resolver los problemas de los ciudadanos. No sé si no serán capaces, no sabrán, o simplemente no les interesa resolverlos. Sin ser político, ni juez, cualquier ciudadano medio habría sido capaz de resolver estos dos problemas sin tanta demora. Pongamos dos ejemplos domésticos para entendernos.
A mi vecino del piso superior, se le ha roto una cañería de agua. En mi casa el agua cae a cántaros. Me ha estropeado una buena parte del mobiliario, de la pintura y de mi ajuar doméstico. Hasta me ha mojado una TV. nueva último modelo y un PC. recién comprado. Sobrepasado el cabreo inicial, voy a verle y a pedirle que me repare los daños ocasionados lo antes posible. Él, que tiene un seguro Multirriesgo Hogar, se pone al habla con su compañía de seguros, acuden a mi casa, valoran los daños y quedan conmigo que van a comenzar las reparaciones de forma inmediata, para dejar mi casa como antes del incidente. Este proceso tiene un tiempo de realización de más o menos un mes.

Hace cinco meses he prescindido de los servicios de una empleada de hogar que trabajaba en mi casa, y que me mantenía la casa muy limpia y presentable. Una compañía de servicios me hizo una oferta tentadora:  por un 20 % menos de lo que yo pagaba a mi empleada, se comprometía a dejarme la casa como los chorros del oro. Sin pensarlo dos veces contraté a esta empresa. Resulta que desde hace 2 días, la empleada de la nueva empresa que viene a limpiar a casa, tiene problemas laborales con sus patronos. Por esta circunstancia, viene a mi casa pero no limpia; además, me la ensucia: tira el cubo de la basura en la cocina, tira los restos de los cigarros al suelo del salón, etc.. Vamos, que me tiene la casa hecha una mierda. Le llamo la atención y le digo que limpie como corresponde y me contesta que está en huelga. Me pongo en contacto con la empresa de limpiezas y me dicen que es que están negociando un ERE con sus empleados y que ellos no pueden hacer nada. Harto de tanta milonga y de ver mi casa totalmente sucia, doy orden a mi banco de no pagar a la empresa de limpiezas, mando a la calle a la empleada y contrato inmediatamente a otra persona para que mi casa vuelva a ser habitable. ¡Pues no es tan difícil!.

¿Será que la Sra. Botella no tiene ni pajolera idea de cómo llevar su casa?. Si es así, ¿cómo va a llevar la casa, el Ayuntamiento, de los ciudadanos de Madrid?. ¿El juez que sufre una inundación en su casa por parte del vecino de arriba, se va a quedar analizando la letra pequeña y el recurso baladí del fontanero durante once años mientras su casa se hunde?. Pues parece que sí, que las cosas en la política y en los tribunales de justicia son de esta manera.

Nosotros, ciudadanos de a pie, los del Partido CC (Ciudadanos y Contribuyentes), seguiremos cumpliendo fielmente nuestros Estatutos y nuestros compromisos (pagar, pagar y pagar). Entretanto esos otros ciudadanos que dicen defender nuestros intereses (y sobre todo los de ellos) seguirán engañándonos con su palabrería y prometiéndonos con sus falacias un mundo mejor, unos brotes verdes, un crecimiento del PIB, un final de la crisis, y un no sé qué más. Mientras, el 50 % de nuestros jóvenes estarán en paro. Otro porcentaje que nadie determina, estará trabajando con sueldos de vergüenza y con contratos indefinidos, es decir, sin definir cuándo les van a echar. Los terroristas financieros seguirán incrementando sus beneficios en porcentajes alarmantes (alarmantes para nosotros, no para ellos). Y todo este panorama dentro del marco de esa democracia que “es la doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno” o “el predominio del pueblo en el gobierno político de un estado”.

Señores académicos de la RAE, por favor, revisen esas definiciones de acuerdo con la realidad democrática española.