jueves, 5 de noviembre de 2009

La ropa sucia y el zapato plano

El olor a ropa sucia es desagradable. El cesto de la ropa sucia tiene que estar bien cerrado para que no huela. Pero cuando ese cesto ya tiene mucha ropa, hay que lavarla. No podemos demorar el lavado, porque el olor llegaría a todos los rincones de la casa.


A veces, cuando el olor de la ropa sucia es tan fuerte, en vez de lavarla la madre, que sabe cómo se hace, cuándo se hace, dónde se tiende y que controla perfectamente todo el proceso, aparece un hijo inquieto harto del olor y, sin pensárselo dos veces, se la lleva a una lavandería y hace la tarea. Todo ello sin el permiso de la celosa ama de casa, que tiene para sí esta delicada tarea.

Cuando el ama de casa se entera de que el cesto de la ropa sucia está vacío, y de que un hijo suyo la ha lavado en una lavandería, va de lavandería en lavandería, toda ofendida, poniendo al hijo a parir. ¿Quién es él para sacar de casa la ropa sucia?. ¡La ropa sucia se lava en casa!. El hijo díscolo aduce que el olor era ya nauseabundo y que lo mejor para el orden de la casa, era lavarla cuanto antes y que como ella, responsable de esta tarea no lo hacía, se decidió a hacerlo de la mejor forma que supo: en la lavandería. El problema para el hijo es que ni consultó a su madre, ni a su padre, que, aunque pinta poco en casa, se ha visto enredado en este altercado entre madre e hijo.

La madre sigue haciendo su vida normal, pero el hecho ha transcendido en el barrio. Y las vecindonas, cotillas a más no poder, no paran de preguntarle por el castigo que le va a imponer al descastado de hijo que tiene. Y ella, más ofendida todavía, les dice con desprecio y displicencia que “ya saben Vds. que con zapato plano no hago declaraciones“.

6 comentarios:

Domingo dijo...

Muy bien traído, amigo Armando. ¡Je,je,je! Lo cierto es que el oasis madrileño ha saltado por los aires. Estamos ante una batalla por el poder (im)puro y duro. Esto va de pulsos y de haber armisticios, serán sólo temporales. Habrá víctimas. Las primeras, los ciudadanos.

Fernando Solera dijo...

A ti te cae mal Esperanza Aguirre, ¿verdad, Armando? Pues ya somos dos, amigo.

Javier dijo...

La ropa sucia se lava en casa... pero nadie dice que tenga que ser la madre, no?
Cuando los trapos sucios se airean... dispersan "la mierda" y salpica a todos.

emilio dijo...

No tengo nada personalcontra espe, pero a mí me pasa como a vosotros: ¿hasta cuando tendremos que soportarla?

Anónimo dijo...

Esperanza Aguirre es un deshecho tóxico.

emilio dijo...

Hola Armando: pasaba por aquí por si había alguna novedad. Supongo que estarás ocupado con otras cuestiones. Un saludo: emilio