miércoles, 27 de enero de 2010

CHULERIA Y PREPOTENCIA

Acabo de ver en el Telediario de las 21 horas de TVE, un reportaje sobre el juicio a Arnaldo Otegui, que se está celebrando en la Audiencia Nacional. No es el fondo del asunto juzgado lo que me ha movido a escribir estas líneas. Sobre ETA, su mundo, su submundo, sobre los intereses que la mantienen, sobre los personajes que la sustentan (activa o pasivamente), tengo las ideas muy claras. Son una panda de mafiosos (por no emplear palabras gruesas), incapaces de plantear civilizadamente una idea política, porque no la tienen. Solo conocen de atentados, secuestros y muertes. ¡Ah!, y como mafia que son, de dinero. Pero de esto no quiero hablar más.

Quiero hablar de la presidenta del tribunal que juzga a Otegui. No conozco su competencia jurídica para juzgar éste o cualquier otro asunto. Pero si que he podido apreciar, al igual que los telespectadores de TVE, el nivel de desprecio y prepotencia del que es capaz. La juez Angela Murillo, acaba de mostrarnos su falta de respeto hacia la Sala de Justicia de preside. Esta señora no tiene nada claro, quizás hasta ni lo sepa, que está ahí como representante de los ciudadanos para cumplir una importante misión, como es la de juzgar con el mayor respeto e imparcialidad a un presunto delincuente. Su chulería y desprecio hacia el acusado, cuando su abogada le solicita si éste puede beber agua, y ella le contesta: “¡que beba agua; como si quiere beber vino!” , es intolerable. Y por si fuera poco, en otro momento de la sesión, cuando el acusado le responde: “no le voy a contestar”, a la pregunta de si condena la violencia de ETA, la Sra. Murillo le replica: “muy bien, yo ya lo sabía”. Toda una muestra de profesionalidad.

Y yo le preguntaría a esta señora ¿Se da Vd. cuenta del grave perjuicio que está ocasionando a la Justicia, con su actitud chulesca?. ¿Es Vd. consciente de que su función es analizar hechos y pruebas, a la luz de las leyes vigentes y decidir con imparcialidad sobre los cargos que se le imputan al Sr. Otegui o a cualquier otra persona?. Permítame que, a la vista de lo que nos ha ofrecido TVE, tenga muy serias dudas sobre estos extremos.

Finalmente me gustaría que el Consejo General del Poder Judicial, le pusiera las pilas a esta juez. Al paso que vamos y con los ejemplos que nuestros jueces nos ofrecen cada vez mas a menudo, va a tener de nuevo vigencia la frase del ex alcalde de Jerez, Pedro Pacheco: “La Justicia es un cachondeo”.


3 comentarios:

Fernando Solera dijo...

Totalmente de acuerdo, Armando. He visto las imágenes que comentas y la verdad es que son bochornosas, así como merecedoras de que esa señora fuese expedientada inmediatamente. Pero el problema de fondo, Armando, es que la mayoría de los jueces se saben por encima del bien y del mal. Y luego está el caso aparte de Garzón, que en cualquier país normal estaría procesado y expulsado de la judicatura. Un abrazo.

Domingo dijo...

Cabe preguntarse en qué manos estamos. Yo aspiro a no pisar jamás en mi vida un tribunal de justicia, por lo que pueda pasar. Pensar que pueda tocarte en suerte (desgracia más bien) la Murillo de turno me pone los pelos como escarpias. Esta señora se merece un tirón de orejas o, al menos, un apercibimiento por parte del CGPJ, como bien apuntas, pero Carlos Dívar debe estar a por uvas o rezando, vaya usted a saber.

emilio dijo...

Yo no he tenido la oportunidad de ver las imágenes que comentáis. Tan sólo pillé de "refilón" un comentario (ya estaba a medias)en TVE 24 horas, un poco antes del telediario de medianoche.
No quiero echar más leña al fuego, pero recuerdo perfectamente que uno de los comentaristas decía que la juez era buena, pero que tenía su "particular forma de ser"...