viernes, 18 de junio de 2010

FINANZAS DE ANDAR POR CASA (I)


Tengo el convencimiento de que el nivel de formación financiera del español medio es bastante bajo. Mi experiencia profesional, me dice que esto es así independientemente de la clase social en la que estemos encuadrados cada uno de nosotros. De esta manera, tan ignorante puede ser en esta materia, un peón de albañil como un arquitecto; o un celador de hospital como un neurocirujano. Nadie se ha preocupado de enseñarnos las cosas más elementales del mundo financiero y muy pocos se han preocupado de conocerlas. José Luis Sampedro, uno de los mejores economistas que he conocido, decía que enseñábamos a los estudiantes qué era la calcopirita, aunque nunca se iban a tropezar con ella, pero no les enseñábamos qué era una cuenta corriente o un préstamo.
Los que tuvimos la fortuna de encontrar trabajo y ganar nuestro propio dinero, poco o mucho, comenzamos a tener que aprender desde lo que era cobrar la nómina a través de una cuenta corriente, a lo que es un préstamo hipotecario. Y lo aprendimos de oído, fiados de la confianza que nos inspiraba “el del banco” o “el de la caja de ahorros”. Y en más de una ocasión, sufriendo en nuestra cartera, los “mordiscos” de esa ignorancia o esa comodidad.
Pero, ¿conocemos de verdad el producto financiero que compramos y si ese producto nos hace falta, o es el más adecuado para cubrir nuestras necesidades?. ¿Cuántas ofertas nos han hecho en los últimos tiempos, para que suscribiéramos tal o cual Fondo de Inversión o Plan de Pensiones, contratáramos tal o cual Tarjeta, o nos endeudáramos con aquel maravilloso préstamo hipotecario a 40 años, por el que solo íbamos a pagar una cuota tan pequeña?. ¿Cuántas veces hemos contratado sin saber de verdad los entresijos del producto que comprábamos?.
Hemos sido, y seguimos siendo, ese cliente facilón y crédulo, que nos hemos dejado llevar por nuestra comodidad, hacia sitios en los que no nos convenía estar, o en los que no sabemos qué hacemos, ni qué pito tocamos. Es mi intención, a través de una serie de pequeños artículos hablar de cosas muy elementales, pero a mi juicio muy necesarias, para movernos en igualdad de condiciones en nuestra relación diaria con nuestro banco o caja de ahorros. Hoy solo quiero hacer llegar al lector que se crea la importancia que tiene como Cliente de un banco o caja de ahorros.


7 comentarios:

manolo dijo...

Hubo un tiempo en el que los Bancos y las Cajas se dedicaban a ofrecer sus servicios como intermediarios financieros, es decir, se dedicaban a "comprar" y "vender" dinero,y su beneficio estaba en la diferencia en el precio. Así lo entendían los profesionales que trabajaban en ello, y eso era fácilmente entendible por los clientes. Después fue otra cosa; se inventó lo de la "ingeniería financiera", y eso no lo entendían ya ni los profesionales, cuanto menos los clientes.
Por eso los bancos y las cajas se "quitaron de enmedio" a los "viejos" que ya no eran necesarios para "hacer el nuevo negocio".
Este nuevo negocio es el que ha provocado la situación en la que estamos.
Puede ser que "los viejos profesionales" ya no entendamos nada de todo esto, pero nosotros sí procurábamos adecuar los productos a las necesidades de los clientes.
Nota: Yo también me dediqué a estos menesteres, cuando era más jóven.
El eremita.

armando alonso dijo...

Del mismo modo que el amigo Manolo (con el que tuve la suerte de compartir trabajo), yo también conocí a esos profesionales que procuraban vender a cada cliente el producto que mas se adecuaba a sus necesidades. Hoy casi no quedan, y si hay alguno, no estará en una tienda vendiendo "el humo" que generan los sabios de cada banco. Por esta razón, me parece muy necesario insistir en el convencimiento de nuestra condición de CLIENTE y conocer, antes de contratar, esos productos de "ingenieria financiera" a los que alude Manolo.

emilio dijo...

Pues la verdad, Armando, es que en el terreno financiero muchos estamos en mantiillas y vamos aprendiendo a base de palos qué es una hipoteca, etc.
Y cuando ya creíamos que dominabamos estos temas, nos estamos encontrando ahora no solo con las subprime, sino con todo lo referente al euro.
Creíamos en la solidez del euro y ahora estamos descubriendo que "el euro no estaba diseñado para la crisis".
Haces muy bien en explicarnos las "cuatro reglas" financieras. Por favor, dedica un apartado al euro. Bueno y otro a la Deuda Pública, y otro...

armando alonso dijo...

Amigo Emilio, prometo seguir con la serie. Pero antes de entrar en teorías sobre el Euro, la Deuda, los movimientos especulativos, etc., me gustaría comentar de forma sencilla, los productos que compramos en los bancos las familias medias.
Gracias. Un abrazo.

Elefante Blanco dijo...

Nada mejor que buscar la difícil igualdad de condiciones.

Gracias y un abrazo.

Domingo dijo...

No sabes cómo celebro esta iniciativa, amigo Armando. Me va a venir de perlas, porque soy bastante zote con estas cosas y siempre que he de tratar con un banco o caja me siento un perfecto inútil.

Fernando Solera dijo...

Los bancos y las cajas de ahorros se aprovechan de nuestra ignorancia, y así nos luce luego el pelo. Por eso es de agradecer que tú nos informes, ya que al menos tenemos la certeza de que no nos vas a engañar.