domingo, 5 de junio de 2011

¡¡¡SIN IVA!!!


           La multinacional alemana Media Markt, anuncia para los días 6 y 7 de junio que venderá todos sus productos sin IVA. Este tipo de anuncio lo realiza de forma, supongo que perfectamente programada, varias veces a lo largo del año.

Esto de la economía sumergida no tiene límites. Ya hasta las grandes compañías se apuntan a este carro. Y además lo publicitan con todo lujo de detalles: en grandes carteles que pasean remolcados por furgonetas (hoy he visto dos), anuncios a toda plana en la prensa nacional (véase anuncio de “El País”),  en Internet,  imagino que en TV, etc. . Todo ello en el momento más sensible del año para el contribuyente: en plena época de Declaración de Renta.

            El mensaje publicitario que transmiten los anuncios no puede ser más claro. “Nos cargamos el 18 % de IVA”; “Día sin IVA, -18 % de IVA”; “Solo lunes 6 y martes 7”.

            El ciudadano que ve estos anuncios, lee claramente lo que los anuncios le transmiten: que durante dos días Media Markt va a vender todos sus productos sin IVA. Es decir, va a contravenir la Ley.

Se va a poner a la altura de ese “chapuzas” que viene de vez en cuando a resolvernos esos problemas domésticos que todavía no hemos aprendido a resolver nosotros, y nos pregunta: “¿Sin IVA, verdad?”. O a la de ese empleador, que pomposamente se bautiza como “pequeño empresario”, e incluso como “gran empresa” (que conozco de todo), que mantienen permanentemente en sus nóminas empleados a los que pagan con el mismo dinero negro que cobran por algunos de sus trabajos. Y entretanto la economía sumergida ya va por el 24 % del PIB.

Como suele ser habitual en muchos de los anuncios que nos invaden, siempre aparece un asterisco situado de forma estratégica. Luego viene la ardua tarea de buscar la referencia de ese asterisco. Esta tarea tan solo la realizamos unos pocos. Esos “bichos raros” que leemos la letra pequeña. Pues bien, también en este caso hay asterisco. El bicho raro que lo busca, lo encontrará semioculto en un pequeño margen dentro del gran anuncio,  con una letra superpequeña que dice: “Descuento equivalente al importe del IVA aplicable a cada producto. Todos los productos incluyen IVA”.

¿De esta manera innoble, semioculta y claramente engañosa, salva el culo este anunciante?. Después de transmitir el mensaje “Sin IVA”, claramente ilegal, ¿se vale de subterfugios y letras pequeñas para cubrir el expediente?. A mí me parece que esto es engañar al consumidor.

Si esta empresa o cualquiera otra quieren rebajar sus productos un 18 %, que lo hagan y lo publiquen así. Pero no engañen al consumidor diciéndoles que durante dos días “se cargan el 18 % de IVA en todos sus productos”.

Por cierto, ¿qué hacen al respecto las distintas Administraciones?. ¿Están buscando a quién le compete defender los derechos de los consumidores?: Estado, Comunidad Autónoma, Ayuntamiento … … . ¿La Agencia Tributaría no tendría algo que decir cuando se “manosea” un impuesto como el IVA, con fines eminentemente equívocos y utilizando el mensaje que lanzan como reclamo publicitario?

4 comentarios:

emilio dijo...

Aunque supongo que la publicidad estará dentro de la legalidad vigente (en los bordes), me parece tan "indecente" como esas conversaciones después de un par de copas:
-Pues a mí me salía a pagar 2000€, pero gracioas a mi asesor me sale a devolver.
- Eres cojonudo, tío...

armando alonso dijo...

Amigo Emilio. Es penoso que haya muchos ciudadanos, y de ahí el impacto de este tipo de publicidad, que crean que son más listos cuanto más defraudan a Hacienda. Es decir, a tí, a mí y al resto de ciudadanos.
Un abrazo.

Fernando Solera dijo...

La mejor forma de defraudar es no consumir, así de claro. Aplicar el lonchafinismo en la vida diaria es mano de santo. Con un Estado que nos está expoliando, es una medida la mar de sana. "No es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita".

Un abrazo

LUFERURA dijo...

Estimado Armando, no sé hasta que punto será legal o no esta propaganda; pero pone en evidencia que a los ciudadanos no nos gusta pagar los impuestos, y que por no hacerlo estamos dispuestos a perder garantías, derechos e incluso dinero.