Este fin de semana, como todos los fines de semana, los partidos políticos han celebrado diversas reuniones, convenciones, mítines y otros entretenimientos para que sus afiliados se reencuentren y para que sus líderes se crean que son el no va más.
Cada lunes nos encontramos en la prensa diaria con una nutrida colección de paridas que, con el mayor desahogo, los líderes de los partidos lanzan alegremente con una finalidad múltiple: que los suyos se lo crean, que la prensa las recoja y que el resto de ciudadanos gocemos, al leerlas, … … de su incapacidad.
Pero este lunes, creo que se han superado. Había convención nacional del PP y D. Mariano Rajoy, su líder carismático, ha cerrado los actos de este partido con una proclama grandilocuente: “España tiene sed de elecciones”.
A mi juicio, creo que sí está suficientemente claro, que el que tiene “sed de elecciones” es él y su partido. Y me parece muy bien que quiera calmar esa sed cuanto antes. Todos sabemos que la sed es una necesidad muy fuerte y que produce un estado de ansiedad muy difícil de soportar. Pero, por favor, no me haga Vd. partícipe de ese estado de ansiedad que Vd. padece y me meta en el mismo cesto en que están Vd. y otros sedientos de su partido. Déjenos al resto de los ciudadanos que tengamos la clase de sed que nos incumba. Sr. Rajoy, España no es el P.P.. España y los ciudadanos españoles, somos algo mucho más amplio y variado.
Y ya que estamos con la sed a vueltas, yo quisiera trasladarle a Vd. y a todos sus colegas que viven de la política, sean del PP, del PSOE, de IU o de cualquier otro partido político y ejerzan sus tareas en el Parlamento español o en cualquiera de los 17 Parlamentos autonómicos o en el gobierno central o en los autonómicos o en los distintos ayuntamientos, que yo también tengo sed. Tengo “sed de ideas”.
Tengo una sed tremenda de poder beber en esas secas fuentes que Vds. son incapaces de hacer manar y que tanto dinero nos cuesta mantener a los contribuyentes. Sus cerebros están secos de ideas para poder resolver los acuciantes problemas con que nos enfrentamos a diario los ciudadanos. De sus pobres y cortas mentes, solo brota una idea: “¿qué hay de lo mío?”. Y además, engañan permanentemente al resto de ciudadanos con una escenografía teatral, propia de un vodevil. Se abre una puerta y aparece un cantamañanas diciendo una parida. Se cierra ésta y aparece otro más tonto aún que el anterior diciendo otra. Y todo ello con una chabacana música de fondo en la que unos y otros cantamañanas desafinan permanentemente.
Tengo una sed tremenda de poder beber en esas secas fuentes que Vds. son incapaces de hacer manar y que tanto dinero nos cuesta mantener a los contribuyentes. Sus cerebros están secos de ideas para poder resolver los acuciantes problemas con que nos enfrentamos a diario los ciudadanos. De sus pobres y cortas mentes, solo brota una idea: “¿qué hay de lo mío?”. Y además, engañan permanentemente al resto de ciudadanos con una escenografía teatral, propia de un vodevil. Se abre una puerta y aparece un cantamañanas diciendo una parida. Se cierra ésta y aparece otro más tonto aún que el anterior diciendo otra. Y todo ello con una chabacana música de fondo en la que unos y otros cantamañanas desafinan permanentemente.
No sé cuántos ciudadanos más sufrirán la sed de ideas que a mí me abrasa actualmente. Pienso que seremos unos cuantos más. Les pido por favor a toda la clase política que hagan un esfuerzo sobrehumano, se compadezcan de mí y de otros cuantos, y nos envíen, aunque sea unas gotitas de ideas para mojarnos los labios.
3 comentarios:
¿Cómo van a tener ideas esta pandilla de gañanes, Armando? La última ha sido ver a Elena Salgado en rueda de prensa, que estaba más perdida que un burro en un garaje. Ya lo decían antiguamente acerca de los españoles: "¡Qué buen vasallo serías si tuvieras buen señor!".
Un sediento abrazo.
Pues no creas, Armando, Rajoy también tiene un par de ideas, lo que pasa es que las tiene bien guardadas hasta despues de las elecciones, no vaya a ser que el personal se espante!
Si Rajoy quiere tener un poco de credibilidad, lo primero que tiene que hacer es desprenderse de todos aquellos imputados en casos de corrupción y presentar un proyecto de ley que castigue con 30 años de cárcel a todo el que meta la mano en el cajón, aunque sea para llevarse un euro.
Un abrazo: emilio
Es como "El club de la comedia", con la salvedad de que no tiene ni puñetera gracia.
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