jueves, 6 de noviembre de 2008

CUIDADO CON LAS RECOMENDACIONES

El Plan español de “Rescate de Bancos y Cajas de Ahorros”, contempla, entre otras, dos grandes medidas fundamentales:
1.- El Fondo de Garantía de depósitos bancarios, garantizará nuestros depósitos hasta 100.000 euros por depositante y Banco o Caja.
2.- Se crea una Línea especial de Financiación para Bancos y Cajas de entre 30.000 y 50.000 millones de euros, a fin de acudir en auxilio de aquellas entidades “con problemas”.

Según estimaciones de profesionales del sector, tan solo hay alrededor de un 5 % de depositantes con ahorros superiores a 100.000 euros. Esto indicaría que el 95 % de depositantes de Bancos y Cajas, tendrán sus ahorros seguros en sus respectivas Entidades, porque en última instancia, y ante una situación de quiebra, el Fondo de Garantía de Depósitos responderá de los ahorros de esos depositantes. Esto debería generar entre los depositantes de ahorro, una seguridad y una tranquilidad muy necesarias en los tiempos que atravesamos.

En cuanto a la segunda medida de ese Plan, se han comenzado a generar entre los Bancos y Cajas una serie de reticencias por la necesaria transparencia informativa del destino de las “ayudas” que sean precisas aportar a estas Entidades. Y, en mi opinión, los contribuyentes, que somos los que vamos a “alimentar” esa Línea especial de Financiación, tenemos el sacrosanto derecho de saber cómo se distribuyen nuestros impuestos y a qué Entidad van a parar. Los Bancos argumentan, de forma falaz, que esa transparencia podría generar desconfianza entre los depositantes de los Bancos “afectados”. Falso. Esos depositantes no pueden desconfiar porque tienen salvaguardados sus ahorros hasta 100.000 euros. Entonces ¿quién genera esa desconfianza producto de la transparencia?. Pues, en mi opinión, está muy claro: los propios Bancos y Cajas, que no se fían entre ellos. Y esa desconfianza viene de la práctica que ha imperado en el sector durante muchos años.

Cuando un Banco o Caja ha atravesado dificultades, los “otros” se han ocupado de advertir a los clientes: “¡Ojo, si tienes depósitos en el Banco X, mira lo que ha pasado”. Y esta “recomendación” multiplicaba la desconfianza. Claro está, el “recomendador” era normalmente el destinatario de los fondos del Banco competidor.

Recuerdo que en el segundo semestre de 2006 y a raíz del “affaire” Forum Filatélico y Afinsa, hubo mas de un Banco y mas de una Caja que dijeron a sus clientes: “¡Ojo con ING Direct, que esto es otro asunto como el de los sellos!” (¡tela marinera!). En una conversación de profesional a profesional, a mí me llegó a asegurar el director de una sucursal de mi ex entidad, que los depósitos de ING Direct no estaban garantizados por ningún Fondo de Garantía. Si esto se lo decía a alguien que conocía perfectamente el negocio, ¡qué no diría a los clientes con una formación media!. ¿Cabe peor falacia o insidia?. Pues me imagino a esos “figuras” lo que habrán dicho a los depositantes de ING Direct que tengan compartidos, cuando les hayan preguntado qué hacer con los ahorros del banco holandés (garantizados también hasta 100.000 euros por el FGD de Holanda), después de que el Gobierno holandés le inyectara una aportación de 10.000 millones de euros, entrando a la vez en el Consejo de Administración con dos consejeros que vigilarán esa aportación y con derecho a veto en determinadas decisiones.

Amigo lector, permíteme un consejo de viejo. Si el director de tu sucursal te habla mal de otro Banco (o Caja), cámbiate de sucursal. Si el de la siguiente hace lo mismo, cámbiate de Banco. No hay peor gestor, ni más peligroso, que el que habla mal de su competidor. Además, en líneas generales, será un mediocre y un inútil y cuando necesites de verdad una recomendación o un consejo, no va a ser fiel contigo; te va a recomendar lo que mejor satisfaga sus intereses personales.

Para mi es muy triste hablar de estas cosas después de haber vivido casi cuarenta años predicando lo contrario. Pero la cantidad de mediocres que han invadido el mundo de la banca, han potenciado mucho “el vale todo”. Lo más importante es el objetivo, no ya de fin de año, sino el de fin de mes. Aquello de las previsiones a medio y largo plazo, eran tonterías de viejos. Aquello de recordar los errores pasados, como por ejemplo la crisis hipotecaria e inmobiliaria de los años 92/96, era perder oportunidades de futuro. Pues bien, ahí están todas esas oportunidades en forma de una crisis financiera de “cágate lorito”, con su aderezo de morosidad galopante y una inesperada y abultada cartera de inmuebles.

Post scriptum:
No tengo ningún interés personal ni empresarial en ING Direct, ni en Afinsa ni en Forum Filatélico.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo Armando, resulta un valioso hallazgo, en medio de esta hecatombe financiera, haberse topado contigo en Internet, por lo mucho que puede aprenderse de tu experiencia y de tus sabios consejos como conocedor de primera mano de esos mundos que para la mayoría, yo el primero, son arcanos indescifrables.

Anónimo dijo...

Yo estoy harto de que me pongan a parir a ING. A mí, particularmente, me inspira muchísima más confianza que, por ejemplo, el tío Botín. ¿Sabes la cantidad de bulos que circulan diariamente contra ING por Internet? Está claro que hay mucha gente de la competencia pululando por la red, intentando hacer méritos.

Hoy lo has clavado, Armando. Un abrazo.

Elefante Blanco dijo...

Verdaderamente tus consejos son sabios y bien fundamentados en la experiencia. El hecho de funcionar sólo a corto plazo es un mal general, no sólo lo hacen los bancos.

Por otro lado ¿sigues teniendo dificultades para entrar en La Comunidad? Yo los tenía, como otros, pero desde hace al menos dos semanas han desaparecido.

Gracias y un abrazo.

julio navarro dijo...

ING me parece un banco bastante bien gestionado, aunque nunca pondría la mano en el fuego por nadie. Hoy mismo leo la caida en bolsa de otro grande, el CitiGroup.

Y recuerdo hacia el 76 que hubo una temporada en la que se nos dijo confidencialmente que las transacciones con bancos de Rumasa se hicieran absolutamente al contado, pero sin que la noticia pudiera ser trasladada a los clientes. Claro que eran otros tiempos. Pocos años después, fue la intervención.

Hacía tiempo que, por motivos de trabajo no podía entrar a tus magníficos posts.

Salut