Como era de esperar he tenido que
seguir con mi reclamación al Banco “Espagnol” de Crédito y he acabado esta
mañana en el Servicio de Reclamaciones del Banco de “Espagna”. No, no es un
error ortográfico, es que me ha sido imposible escribir España o Banco Español
de Crédito en un impreso de reclamación que el Banco de España pone a
disposición de los reclamantes en su Web.
Ayer
entré en la Web del Banco de España, Servicio de Reclamaciones, http://bit.ly/9vwqFy para conocer los pasos a
seguir para presentar una reclamación. En esta página, se explican los derechos
de los Clientes bancarios para reclamar sus quejas de forma prolija y muy
clara. Además, facilitan la tarea del reclamante poniendo a su disposición un
formulario para hacer la presentación física en sus Oficinas. Este formulario
se presenta en un PDF, que se puede rellenar desde el PC, en el que el Cliente
bancario cuenta su historia. Pues bien, cuando comienzo a rellenar este
formulario y debo indicar mi nacionalidad, ¡oh sorpresa!, tengo que poner “espagnol”:
por más que intento poner español, nuestra querida ñ no es tan querida en este documento. Y como quiera que el
banco objeto de la reclamación también tiene ñ, tengo que poner otra vez “espagnol”.
Al
presentar el impreso oficial de mi reclamación, le comento al funcionario que
me atiende que me ha sorprendido lo de la ñ.
Él, muy digno, me lanza una mirada despectiva y, después de sellar la documentación,
me responde que “eso no es de su incumbencia, que si quiero hacer una
reclamación, me dirija a un teléfono que hay al efecto en el vestíbulo de
entrada”. De momento me quedo perplejo: ¡era una simple observación sobre la
imagen que puede dar una institución como el Banco de España (con ñ, por cierto), cuando en uno de sus
impresos no puede utilizarse esa letra en un PC!.
Efectivamente
en el vestíbulo hay un teléfono sobre una mesita con un cartel encima que reza “Servicio
de Reclamaciones, no es necesario marcar solo descolgar”. Me ha picado la curiosidad
y he descolgado el teléfono. Al otro lado me ha respondido una señora a la que
le contado lo mismo que al funcionario anterior. Le hago ver que no estoy
hablando de ninguna reclamación; que simplemente quiero hacer la observación
sobre la ñ y la imagen que puede dar
el Banco de “Espagna”. Que solamente quiero colaborar a mejorar la cosa. La
buena señora permanece callada y, aunque no le veo la cara, tengo la sensación
de que será la misma que ha puesto el funcionario anterior. Sale del paso y me
dice que verá a quién se lo informa.
Espero
no tener que hacer ninguna otra reclamación al Banco de España, porque estoy
seguro que seguirá siendo de “Espagna” en el PDF que facilitará en su Web.
5 comentarios:
Puede parecer una tontería, pero es a través de los pequeños detalles como se conoce a las personas y a las instituciones, que al fin y al cabo están regidas por personas. Siempre he pensado que pequeñas anécdotas como la que acabas de relatar, es mucho más reveladora que la información grandilocuente que se ofrece a bombo y platillo.
Un abrazo.
Es curioso cómo en un país donde te echan abajo ingentes gestiones burocráticas por defectos de forma luego no se cuiden estos detalles. Nos exigen a los ciudadanos lo que ellos mismos no dan.
Al hilo del comentario de Fernando indicando que estos detalles son más que reveladores, creo que deberíamos alegrarnos de que el Banco utilice Espagna:
1. Le da una patada en el culo a "la pérfida Albión" al evitar Spain y otra a los gabachos, al evitar Espagne.
2. Espagna suena mucho más italianizante y viene a reclamar nuestra herencia romana y renacentista.
3. Además, aunque Monti nos desprecie, estamos más cerca de la realidad económica italiana que de la centroeuropea.
4. Finalemente, Armando, haz el favor de no molestar a esos altísimos funcionarios con tus sugerencias. Con lo a gusto que están ellos pensando en las musarañas, vas tú y ¡zas!
Queridos amigos. Os agradezco vuestros comentarios y las aportaciones.
El tema del post es baladí; pero parece que, al menos a nosotros tres, nos resulta cuanto menos chocante, el asunto de la Ñ.
Por cierto, estoy tratando de descargarme el programa Padre para hacer la Renta del 2011 y, cuando ya está descargado, al lado de un escudo rojo con un aspa (¡peligro!), dice lo siguiente: "Renta 2011. Este programa no se descarga habitualmente y podría dañar su equipo". Y no me permite descargarlo en el PC.
¡Hombre, lo que puede dañar será mi bolsillo!. Estoy de eufemismos hasta allá.
Un fuerte abrazo a todos.
Por lo menos te avisa...
Un saludo, Armando!
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